Cuidados de la Ceropegia woodii:
Luz: Prefiere la luz brillante, pero indirecta. Evita el sol directo, especialmente durante las horas más calurosas del día.
Riego: Riega moderadamente, permitiendo que el sustrato se seque completamente entre riegos. El exceso de agua puede provocar pudrición de raíces.
Sustrato: Utiliza un sustrato bien drenado, específico para cactus y suculentas.
Temperatura: Tolera una amplia gama de temperaturas, pero evita las heladas.
Humedad: No requiere mucha humedad. Un ambiente seco es ideal.
Consejos adicionales:
Fertilizante: Durante la primavera y el verano, puedes fertilizarla una vez al mes con un fertilizante líquido diluido para cactus y suculentas.
Trasplante: Trasplántala cada 2-3 años a una maceta ligeramente más grande para renovar el sustrato y estimular el crecimiento.
Propagación: Se propaga fácilmente a partir de esquejes de tallo.
En resumen: La Ceropegia woodii es una planta colgante muy fácil de cuidar que añade un toque de encanto a cualquier espacio. Con un poco de luz y un riego moderado, disfrutarás de sus hermosas hojas en forma de corazón.